domingo, 13 de abril de 2008

PELÍCULAS SOBREVALORADAS

Rara Avis lanza una nueva encuesta de opinión: Se trata de que escribáis sobre aquellas películas que os parecen sobrevaloradas y que expliquéis el porqué. Al tratarse de obras generalmente aceptadas como buenas e incluso magistrales puede generar un debate muy sano (al obligarnos a reevaluar determinadas obras) y divertido (por que seguro que saldrán fans a defender la obra damnificada).
Yo voy a romper el hielo con 2 películas. Podría haber elegido muchas otras, sin ir más lejos No hay país para viejos, que paradójicamente se ha llevado el Oscar al mejor guión adaptado cuando ése es su punto más débil, pero me voy a centrar en Mystic River y Match Point.
Mis problemas con Mystic River son ante todo metonímicos, por decirlo de alguna manera, pues si la película me parece sobrevalorada, no hablemos de su director, Clint Eastwood. Actor mediocre con un estilo interpretativo basado en el Experimento Kuleshov, como director sigue siendo igual de gris. Sin embargo, la crítica a partir de que el autor decide hacer cine “serio” con Bird se vuelve loca por él y su clasicismo (el típico cliché que todos repiten como papagayos para referirse al “magistral “director de Firefox y El principiante). El problema es que Clint debió confundir el significado de “serio” con el de aburrido, pues Eastwood es uno de los directores que más me han aburrido en la historia del cine (qué insufribles son Bird, Cazador blanco, corazón negro y su supuesta obra maestra Sin Perdón, que aparte no aporta nada nuevo a lo que ya nos contó magistralmente Ford en El Hombre que Mató a Liberty Valance). Para ser justo he de decir que sus tres últimas películas (Million Dollar Baby, Banderas de Nuestros Padres y Cartas desde Iwo Jima) me han parecido buenas, pero es que las tres tienen algo en común: Paul Haggis. Claro, con un guión de Paul Haggis hasta Ozores es capaz de hacer una buena película.
Pero hablemos de Mystic River. Para empezar no es una mala película. Me gusta el ambiente, el pulso narrativo, los personajes, la foto. ¿Qué me molesta? Dos cosas: Una, el lugar común: otra historia de niño traumatizado por abusos en la infancia. Hay que ver el daño involuntario que le han hecho Freud y Hitchcock al Séptimo Arte. Dos, la moral de la historia, una apología de la venganza, que nos demuestra que el sensible director de Los puentes de Madison (otra empachosa película de discutible mensaje moral, oculto entre azucarillos) sigue siendo Harry el Sucio en el fondo de su corazón. Y es que quien calla otorga.
Con Woody Allen me pasa todo lo contrario. Es de mis directores más admirados. Uno de los cineastas con la obra más redonda de la historia del cine. Fijaos en su filmografía desde el 77 hasta el 89: una obra maestra por año, con dos excepciones que "sólo" llegan a buenas películas. A partir de los noventa se vuelve más irregular pero siempre ha sido garantía de calidad. Por eso me duele hablar mal de Match Point, pero es que tiene un guión que no se aguanta por ningún lado. Allen se recrea tanto en el primer acto (lo que cuenta lo podría haber hecho en la mitad de tiempo) que cuando llega al final se le nota tremendamente atropellado. Y donde más se nota eso es en el arco de transformación que sufre el protagonista Chris Wilton (Jonathan Rhys-Meyers). Empieza siendo el típico arribista social que tanto prolifera por nuestras televisiones hoy en día. De repente, se le complica un poco la cosa, le presionan un pelín y arma la de Dios es Cristo. Qué sensible al estrés era el chico con lo tranquilo que parecía, y sino que se lo digan a la viejecita. No digo más por que no quiero arruinarle la peli a los que no la hayan visto, pero el giro que pega el personaje no se lo traga ni Chris Griffin, el de Padre de Familia. Allen trata de adornar una historia tópica y endeble, unos personajes mal construidos y un guión mal estructurado a base de referencias cultas a Dostoievski e Ingmar Bergman, pero aunque la mona se vista de seda... Eso sí, lo arregló un poco con Cassandra’s Dream, en que trató un tema parecido, pero mejor contado.
Bueno, espero vuestras contribuciones.