martes, 16 de junio de 2009

EL SÉPTIMO SELLO


Un cruzado juega al ajedrez con la Muerte, en un intento desesperado de prorrogar su vida para poder realizar una última acción que la dote de sentido. El tablero donde se desarrolla tan singular partida es una Europa azotada por la peste negra. Esta alegoría milenarista rodada en 1957 trata un tema recurrente en la obra del gran director sueco Ingmar Bergman: el miedo existencial del hombre frente al vacío, llamando a un Dios indiferente o inexistente. Sin embargo, hay espacio para la esperanza: el gozo del instante puede vencer al horror de la muerte y el altruismo puede dar sentido a nuestra existencia. Bergman combina como nadie imagen y palabra en esta película de gran profundidad metafísica y belleza formal. A modo de curiosidad, decir que la partida de ajedrez entre el caballero y la Muerte está inspirada en mural de Albert Målare, que además es uno de los personajes de la película.